Aquella misteriosa ventana albergaba los secretos de las almas antes de partir
Los tejía entre sus telarañas
Los humeaba con incienso
Y eran ofrendados al padre cielo
Allí se elevaban
Como un globo soltado al azar
Como una pluma flotando en el mar
Volaban en liviandad
Se coloreaban con el pueblo nube
Danzando rituales de amor y sombra
Entre velos violáceos que cubrían sus vergüenzas
Allí, en las noches de luna llena
Con el resplandor de su luz
Eran develados
Y entregados al Gran Misterio de la vida
Maria
24/2/16
Beruti, Buenos Aires
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