Todo se enredo
Las palabras con la gente y el ruido de la calle
Todo se desordenó
El viento, la luna y el mar lo mezclaron
Todo se ensució
Los vasos, los platos y los papeles volaron por el aire
Y en ese instante
Se quedó atónita
¿Por donde empezar cuando esta todo patas para arriba?
No sabía que hacer
Y fue ahí donde entro a su cuarto
Abrió la cama y se guardó en su bendita cueva
Ese escondite donde pareciera que podía volver a encontrarse
Más allá de las palabras
Más allá de las miradas
Más allá de cualquier intromisión
Ahí se refugio
Envuelta en sus mantas blancas
Escondida en la oscuridad del día
Sin ni un haz de luz que cruce su bendita cueva
Volviendo a su espacio sagrado
Para sentirse en contacto consigo misma
Encontrando su preciada calma
Maria
31/8/19