domingo, 22 de abril de 2018

PROPÓSITO

Hace unos años comencé a escuchar esta potente palabra. 
En encuentros y rituales de diversos caminos espirituales nombran e invitan a quienes participan a asistir con un propósito. 
Así fui comprendiendo y aprehendiendo con mi cuerpo y mi ser, lo importante que es tener un propósito. 
Que es un propósito? 
Es una profunda intención que nace del corazón para el momento presente, para la experiencia sanadora que transitamos. Es una intención fuerte, clara, simple y profunda, es energía enfocada para despejar el camino, para destrabar aquello que está bloqueado o confuso, para facilitar, abrir, desarrollar y crecer. 
Desde estas experiencias fui dándome cuenta que mis pasos son más certeros, que la vida va colaborando con mi camino si yo me conecto profundamente con mi propósito, tanto en el presente de este momento de mi vida, como el propósito más profundo vinculado a la misión personal. 
Y esta palabra está muy ligada con otra palabra que la escuche por primera vez en una clase de religión en mi colegio Santa Teresa de Jesús: trascender. 
Para trascender necesito un propósito. 
El propósito es La Luz que va iluminando el camino de trascendencia personal, luz que va cambiando según sean las dificultades del camino. 
La trascendencia es el resultado de caminar con un propósito del corazón. 
Mirar hacia atrás, hacia el camino recorrido, nos ayuda a darnos cuenta como hemos ido pudiendo atravesar diversas experiencias duras, dolorosas y también bellas y dulces, gracias a estar conectados con el propósito de cada paso caminado, con esa intención que no hace más que darle sentido al camino emprendido, a los pasos andados. 
El propósito nos guía y sostiene, nos alienta, nos ayuda a atravesar las aguas de la vida, sabiendo que siempre lograremos llegar a la otra orilla, que podemos con la situación que vivimos aunque a veces creamos que no y por un momento nos sintamos ahogados. 
El propósito es FE, es fortaleza, es esperanza. 
He vivido muchas situaciones que me dolieron mucho y que pensé que no podía más. 
Y el propósito siempre me rescata y ayuda a seguir caminando con la confianza de que yo puedo y de que si le doy sentido a la situación que estoy viviendo, si enfoco un propósito para sostenerme, puedo, doy mis pasos y lo atravieso sin morir en el intento. 
Y así, trascender en la vida. 
Hoy mi propósito es confiar en mi corazón, conectarme con mi misión en esta vida, y caminar con el corazón delante palpitando mis pasos. 

Maria 
Navegando el mar Indico 

19/1/2018 

CALMA

Calma 

Noche silenciosa y calma 
Un suspiro cautivo su atención 
Y las preocupaciones prepararon sus valijas 
Vayamos de paseo, gritaron juntas
Si! Quiero descansar!  dijo ella 
La ciudad detuvo su ritmo frenético 
Una pausa acarició su rostro 
Su corazón le recordó que no todo está perdido 
Y el alma miro al cielo buscando su estrella 
De vez en cuando la vida te da un respiro 
Así volvió a su cama, desenredada de la mente por un rato 
Amigada con su alma 
Sintonizando los instantes de sublime paz y Armonía en su corazón 
Que atraviesan los avatares del pensamiento  
Llego la calma 
Llego el dulce néctar del descanso 

María