Recuerdo cuando conocí la parábola de los talentos, esta nos habla de que cada uno llegamos a este mundo para encontrar y desarrollar nuestros talentos, que son propios, son de cada ser humano, todos tenemos talentos, y los hay de todos los colores como el arco iris, la Gracia está en descubrirlos, darles luz y entregarnos a ellos.
Los talentos son las bendiciones de la vida, son eso que nos fluye con naturalidad y que al ofrendarlos nos alegra el alma, brotan del corazón y cuando estamos conectados a nuestros talentos el mundo se ilumina.
Los talentos nos abren un campo de colaboración, pues cada uno tendrá el espacio y la posibilidad de convidar su talento, no hay competencia alguna, pues permite la Magia de compartir en Armonía la propia medicina que los talentos convidan.
Para poder descubrir y desarrollar nuestros talentos necesitamos invitar a la confianza y la paciencia, para que ambas acompañen este proceso, para poder atravesar los baches donde el miedo y la pereza aparezcan, para poder seguir adelante cultivando nuestros talentos y así poder compartirlos con gozo y Alegría.
María
20/8/21
@mariacarneiro28
Publicado en mi blog www.enbuscadelsolylaluna.com.ar
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