lunes, 22 de marzo de 2021

Escribir es conversar con mi corazón

Hace muchos años que escribo, así buscando volcar lo que siento, buscando expresarme, conocerme, digerir y aceptar mi sensibilidad, darle voz a mi sentir, darle voz a mi corazón. 

He escrito en las ocasiones más diversas, muchas en la madrugada con el silencio de la noche, y también urbanas en el subte atestado de gente, en un colectivo, en el avión despegando o en medio del vuelo volando. 

He escrito en una servilleta, en un cuaderno cualquiera, en medio de mis apuntes, o en el block de notas del celular. 

Es que cuando siento la necesidad de escribir, busco la forma de darle cauce, es una necesidad imperiosa de encontrar las palabras que expresen lo que siento, este en la emoción que este, necesito volcarlo, sacarlo afuera, y es mi forma de abrazarme. 

Confieso que muchas veces lo hice desde la tristeza, y la escritura ha sido mi gran compañera, cómplice de mi alma, amiga íntima de mi Ser, y siempre luego de escribir me sentí mejor, me ayudó a comprenderme, o a ver que pude crear algo con eso que me resultaba muy fuerte dentro mío, me ayudo a apreciar la belleza en medio del dolor, en medio de la tristeza, y también a potenciar la alegría de vivir. 

Siempre escribir me rescato y me ayudó a acercarme más a mi misma. 

Y luego en el 2011 abrí mi blog, inspirada en mi amiga Cynthia Borgnia me anime a abrir mi blog y empezar a compartir lo que escribía, la verdad es que nunca le puse interés a tener seguidores, solo abrir el corazón y compartir lo que siento, a veces de una forma más ordenada y otras no, dándome mucho permiso para mi libre expresión. 

Así inicié mi primer escrito que se llama “A la dama se le están cayendo las armaduras oxidadas”. 


Para mi escribir es sentir 

Es darme ánimo para vivir 

Es mi verdad sin juicio 

Es conversar con el corazón 

Es abrazar mi humanidad 

Es amor 


Y siempre me ayudo a regresar a mi Ser. 

No podría dejar de escribir, es mi íntima amiga, la voz de mi alma. 

Gracias por leer y recibirme ♥️

Maria 

@mariacarneiro28


La foto es de aquella época, año 1993 en el mar, re uniéndome conmigo ♥️

domingo, 21 de marzo de 2021

Reuniéndome

Las olas vienen y van 

Una suave brisa 

Flota en la arena 

acariciando mi rostro 

Solo se divisan 

Algunas figuras en la orilla 

a lo lejos 

Pero estoy yo 

Mi voz, mi alma 

Mi cuerpo y mi corazón 

Mirándonos reflejadas en la arena 

Hubo una convocatoria 

Que llamó a todas esas 

diferentes facetas de Maria 

Acá estoy, conmigo 

Amiga mia, llora 

que yo te consuelo 

Vamos, aprovechemos este tiempo! 

Conozcámonos para poder reflejar 

ese caudal atesoras dentro tuyo 

Sin tabúes ni miedos 

Auténticamente 

Confía 

Estoy con vos 

Sufriendo, creciendo 

Alentándote 

Amando 


Maria  

1993, en el mar, Pinamar 


Gracias por leer y recibirme ♥️

@mariacarneiro28

jueves, 11 de marzo de 2021

Decepción

Decepción es una emoción que tiene tintes de tristeza y enojo. 

Se siente en el pecho una leve opresión que te hunde y un sabor amargo en la garganta que contamina el día. 

La decepción nos bajonea, nos lleva a repasar la escena  sobre aquello que paso una y otra vez como un chicle pegajoso, reflexionar sobre lo que esperábamos que suceda, y para nuestra sorpresa sucedió todo lo contrario sin siquiera imaginarlo. 

La decepción se quiere quedar de visita un largo rato penetrando en el cuerpo, para iniciar una serie de pensamientos reiterativos que puede llegar a aturdir la cabeza. 

Lo mejor es simplemente mirarla y reconocerla, poder decir - al menos dentro de uno mismo “me siento decepcionada”, darnos cuenta que algo no paso como hubiéramos querido, y ejercitar el bendito SOLTAR, soltando las expectativas insatisfechas, las palabras desafortunadas, la opresión, la pena y la lucha, soltarlo todo. 

Y para eso nada mejor que soltarlo todo y dejar que el mar se lo lleve lejos, y luego poner una buena canción y bailarla para quitarnos la decepción del cuerpo. 

Maria 

15/2/21

@mariacarneiro28 

#sabiduriaemocional 

#sentipensar