Una mujer y una flor

Sentada en su balcón

mirando el mar

estaba ella

sola 

inquieta

miraba el más allá

tratando de encontrar a su amor

Se detuvo en una flor que emergía de la copa de un árbol

la contempló

hermosa

radiante

quiso ser esa flor

y sintió la necesidad de su amor

Donde estaís? Le preguntó

y la flor le sonrió

y ella se dejó inundar por su sonrisa

sabiendo que su amor 

estaba con ella

María 

1/10/2011

ALAS

Fueron asomándose poco a poco 

sus plumas comenzaron a crecer

sobre mis hombros

bellas

blancas

brillantes

se multiplicaron hasta cubrir mis brazos

sobre los hombros de las mujeres hermosas

dice José Marti que crecen,

mujeres aladas

salvajes

profundas

sensibles hasta el tuétano

y cerrando mis ojos

he comenzado a mover mis brazos

suavemente

he sentido una ráfaga

y el viento se cuela por mis axilas

invitándome a dar mi primer vuelo

sobre este mar

Allí voy

corro despacio

y acelero

más y más y más

y Salto hasta sentir que me elevo

y Vuelo

ya estoy

Planeo maravillosamente

mis alas se han desplegado totalmente

y me entrego a este delicioso viaje

suspendida en el aire

con la melodía del viento

y la sinfonía del Carpe Diem

en mi piel

SOY

María