¿Has sentido alguna vez el desprecio en tu piel?
¿Has sentido la mirada cargada de rechazo contra ti?
¿Has sentido la energía revuelta y punzante repleta de desprecio?
Considero que es una energía espantosa hija del odio,tanto para el que desprecia como para el que la recibe.
El desprecio hecha por tierra lo bueno y lo blasfema, lo pisotea y lo escupe.
Sentir desprecio es conectar con la miseries humana.
Por el contrario, el aprecio es una bendición, es valorar lo bueno que hay en ti y en mi, es una acción que rescata lo mejor de cada ser, sin peros ni egoísmos, todo lo contrario, con amplia generosidad que brota de un corazón grande y abierto.
Apreciar es un bálsamo a la vida, es una rama del amor en acción y en relación, con uno y con los demás.
Elijo caminar de la mano del aprecio, apreciando cada instante y lo que si es, y poder agregar la bendita gratitud como una frutilla de postre que endulza la vida misma.
Por más aprecio en nuestras vidas 🙏
Maria
24/1/2020
Desde el aire