Ser una sanadora es conocer los propios dolores y no ser indiferente a ellos
Es zambullirnos en la profundidad para tocar las heridas y lamerlas suavemente buscando sanarlas
Es tener la Paz ciencia para habitarlas y sentir el propósito sagrado que alojan para la propia evolución
Es saber levantarse y caminar aún cuando no sabemos como hacerlo, sabiendo que probablemente tengamos más de una caída.
Es respirar y meditar buscando el remedio que nos ayude a aliviar el dolor.
Es buscar aquella medicina que nos alivie y ayude a cicatrizar las heridas.
Es saber que solo el poder del amor nos puede sanar.
María
@mariacarneiro28
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