La inseguridad es esa sensación de no saber que camino tomar, de sentirte en una encrucijada donde tienes tantas razones para tomar hacia un lado como hacia el otro, y no sabes realmente que hacer.
La inseguridad nos atormenta con un diálogo interior atosigador que interfiere en el presente y quiere ganar protagonismo todo el día, se siente la reina del día que busca ser mirada incesantemente.
La inseguridad lleva toda la energía a la cabeza, la mente triunfa llevando toda la atención y el cuerpo queda olvidado y tirado en una zanja lejana.
La inseguridad olvida el aquí y ahora, no tiene idea que día y momento del día es, solo esta inmersa en su maraña de pensamientos sin fin.
Para ello, lo mejor será quedarnos quietos, sentarnos un rato, cerrar los ojos y conectar con el bendito presente a través de la respiración, y repetir un mantra, puede ser decir YO SOY, y respirar profundamente cada vez honrando este bendito momento y nada más, para así lograr aquietar la mente y poder escuchar la voz del corazón, pues es la única voz que nos llevará por el camino acertado.
Maria 🍀
@mariacarneiro28
27/2/21
Pinamar
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