miércoles, 18 de mayo de 2016

Querido Alzheimer II

Querido Alzheimer 

Hace tiempo que quiero escribirte.... 
Te vengo pensando, sintiendo 
Te veo como has crecido en mi mama. 
Han pasado varios años desde la ultima vez que te escribí, y han pasado muchas cosas. 
Llego la etapa más dura, más difícil de atravesar, has avanzado silenciosa y fuertemente, y a veces se me hace muy cuesta arriba vivir estos tiempos. 
Veo el cuerpito de mama cada vez más delgado, veo su rostro cansado, veo como hace tiempo no puede caminar ni comunicarse en nuestro idioma. 
La veo dormir mucho a mama, siento su respiración cansada, su mirada perdida, su piel tan frágil, sus pies caídos, y respiro, respiro hondo, respiro con ella, y busco su luz, busco su alma, el lenguaje del alma, ese que pertenece a nuestra esencia, ese que no distingue razas ni religión, ese que somos y nos habla de Dios. 
Es ahí donde me puedo encontrar con ella, solo ahí puedo descansar en su mirada. 
Y es solo acompañar, sin esperar, sin pedir, sin buscar, es acompañar con el corazón abierto para dar y amar. 

A veces me hago preguntas, busco respuestas a tu presencia en ella, busco comprender el sentido de tu existencia,  y ahí es donde me doy cuenta que la mente no puede comprenderte, que la mente esta perdida, y solo se trata de trascenderte, y aceptar esta experiencia con el mayor amor posible. 
En la primera etapa de tu llegada, pude conocer otras caras de mamá, corazas que caían mientras descubría a mama con una sensibilidad desconocida para mi y hermosa. Fue muy especial y revelador, guardo momentos inolvidables. 
Luego fue llegando esta etapa, mas fuerte, más devastadora, la palabra se fue a dormir y el silencio y entumecimiento fueron llegando, y con ello el misterio de no comprender, la angustia por lo inevitable, la decrepitud avanzando contra el pulso de la vida. 
Sin embargo, su corazón aun palpita, sus pulmones inhalan oxigeno y exhalan toxinas, sus sentidos viven, se estremece, ella siente, a su modo, aun siente. 
Como es para mama vivir con alzheimer en esta etapa, es realmente un misterio, y como sucede con los misterios, me entrego a ellos, ya no busco explicaciones, y solo dejo que mi corazón palpite abrazando al de ella, solo dejo que el amor haga su tarea, que ame sin condición. 

En algún momento llegara su paz, se que en algún momento cuando Dios y ella lo decidan, partirá hacia las estrellas, hoy solo puedo darle la mano, solo puedo cantarle, acariciarla, y decirle que estoy con ella, que estamos con ella, y que siempre el amor nos unirá, no importa donde estemos, ese amor es para siempre. 

Querido Alzheimer, cuando pienso en aquello que nos viniste a enseñar, lo único que encuentro como respuesta posible, es el amor, nada mas y nada menos que el amor, ese del que habla San Pablo en su carta a los Corintios y dice: "El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta."
Quiero que sepas que vamos comprendiendo y sintiendo como es vivir en el amor.
Y solo te pido que trates a mama suavemente, y nos ayudes a transitar esta etapa en paz, acompañando a mama con nuestro corazón, y nos des la fortaleza, la confianza y esperanza para seguir caminando la senda del amor. 

Maria 
7/5/16


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