martes, 5 de enero de 2016

Razón y corazón

Diariamente escucho, a veces también me escucho a mi misma diciendo: "viste que tengo razón? Yo te dije!" Resaltamos con énfasis. 

Es que en innumerables ocasiones nos trenzamos en luchas por ganar batallas para demostrarle al otro que nuestro punto de vista es el acertado, y que tenemos razón. 
Es una lucha egoica que busca demostrar que la razón esta de nuestro lado. 
Y generalmente viene acompañada de enojos y malestar, y quien recibe estas palabras queda en el lugar de perdedor, mientras que quien logró "tener razón", resulta un triunfante ganador. 

Ahora bien, que buscamos con esto? Que ganamos? Ser mas fuertes, mas respetuosos, mas creíbles, mas importantes, y podemos seguir agregando adjetivos que enaltecen a la persona, al ego. 

Y como queda nuestro ser? Como queda el corazón? Es eso lo importante? 
Como hacemos para satisfacer al ego y al corazón? Como podemos hacer para lograr un cálido equilibrio que pueda contemplar e incluir a ambos en nuestras relaciones? 
Somos seres humanos con razón y corazón. 

Las veces que me enrosco en alguna lucha por demostrar que tengo razón, luego me quedo con una sensación de vacío, de que me quede sin una parte, que mi corazón quedo afuera. 

Tal vez es un cambio de modo, de paradigma, de enfoque de aquello que buscamos aportar, que podamos expresarnos incluyendo lo que sentimos, que expresemos lo que buscamos y necesitamos, y que el tener razón no sea el resultante de una lucha de egos que buscan dominar una situación o dominar uno al otro, sino que sea para poder expresar lo que nos pasa, lo que nuestra razón opina y lo que nuestro corazón siente, transmitiéndolo con sinceridad y amor, y que quien lo escuche pueda recibirlo desde ese lugar, sin creer ni sentir que pierde algo, sino que ambos salen enriquecidos con ese intercambio que incluye la razón y el corazón. 

María 
27/12/15 

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