Me atravesó mi cuerpo
Mis pies, mis piernas
Mi espalda y mi cabeza
Por un instante, o quizás muchos
Me he fundido en la intensidad de la tierra
Y fui puro cansancio
Ese que ya no me ha dejado pensar
Tan solo hipnotizarme con un vaso de agua
Mirando las burbujas que se van formando
Como gotas de una lluvia que ha parado
Y ahora danzan una suave melodía de vals
Deslizándose sobre el vidrio del vaso de agua
Percibiendo como el agua respira a su ritmo
Palpita las vibraciones de la tierra
Pues el agua y la tierra se han enamorado hasta el fin del mundo
Maria
26/1/2014
Madrid, luego de un largo vuelo sin dormir desde Ho Chi Min City
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