Lágrimas
recorren mis mejillas
silenciosas
transparentes
desgarradoras
suavemente
se deslizan
y
terminan acariciando mi cuello
caen
sobre mi pecho
se
queman
arden
y siguen sus desniveles
bajan
y se sumergen en mi plexo solar
en
mi ombligo
cual
agua de estanque descansan
y
se pierden abosorvidas por mi piel
Lágrimas
inciertas
desconcertadas
navegan
sin rumbo
sólo
el dolor las guía
mi
alma les pertenece
hablan
el mismo idioma
ese
que sin palabras
ni
raciocinios se entiende
pureza
de sentimiento
Lágrimas
de alivio
por
poder expresar
por
poder hablar este idioma puro
simple
y auténtico
Duele
pronfundamente
desgarran
desangran
desarman
Lágrimas
de fortaleza
de
impotencia
de
impaciencia
de
querer y no saber cuándo ni cómo
de
entrega
Dios
sabrá sostenerme
María
25/4/07
2 a.m.
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