martes, 11 de marzo de 2014

Las alas de la Mariposa

Las alas de mariposa

El otro día caminando por los templos de Angkor Wat, Cambodia, vi miles de mariposas revoloteando en los jardines a mi paso.
Llas quise fotografiar y no pude, son muy inquietas, vuelan y hacen círculos y ochos en el aire, se cruzan con otrasmariposas y juegan danzando figuras y dibujos hermosos.

Más tarde, y para mi sorpresa, se acercó una mariposa a mi lado, misteriosamente se detuvo unos instantes con sus alasreplegadas.
La mire, y le susurre si podía mostrarme sus alas.
Y casi como si ella hubiera comprendido, de repente, desplegó sus maravillosas alas!
Me quede asombrada y extasiada contemplando sus alas color grisáceo y alilado, sus diferentes líneas y los círculos cual mándalas negros y naranjas en los bordes. Que belleza!

Luego, en medio de la noche con el silencio inspirador, reflexionaba sobre los conflictos, tan inevitables conflictos de nuestra vida, son los que nos motivan a crecer, a desarrollar nuestros talentos, nos impulsan, nos desafían, nos mueven, nos activan.
No hay vida si no hay conflicto.

Y esas alas, y ese replegar y desplegar.
 Si, de esto se trata, para crecer con los conflictos de la vida, tenemos que desplegar nuestras alas y abrir nuestros talentos, nuestros tesoros, al abrir las alas se abre nuestro potencial creativo y sin esa capacidad creativa, será muy difícil atravesar el conflicto y salir enriquecidos.
Los conflictos son parte de nuestra evolución humana, son las oportunidades de cambio.
Y para ello, lo mejor es aprender a desplegarnos a nosotros mismos, a despertarnos,  a elongar nuestros músculos creativos, nuestras capacidades, estirar nuestro potencial, expandirnos en nosotros mismos,  abrir el abanico de talentos para así aprender a sobrevolar los conflictos, invitando a quienes participan del conflicto, a hacer lo mismo, ser aliados en este despliegue de alas creativas en búsqueda de soluciones.

No debe paralizarnos, ni entumecernos dejándonos agotados y con dolor de cabeza el conflicto.
Podemos pasar momentos dolorosos, o de desconcierto, claro, pero no quedarnos anclados allí.
Tampoco se trata de derrotar a aquella persona con quien tenemos el conflicto, para lograr triunfar como si fuera una guerra. No.

El conflicto es la oportunidad que tenemos todos de crecer, de desplegar nuestras alas creativas juntos para dibujar las mejores figuras que solucionen el conflicto, y salir enriquecidos, viéndonos como aliados en esta construcción de soluciones ingeniosas que nos beneficien, y así lograr La Paz.

María

Angkor Wat, Camboya, 12 de enero de 2014


No hay comentarios:

Publicar un comentario